Imagínese que usted ha recibido una invitación privada para reunirse con el líder de su nación para hacer una petición personal. Proporcionar se rompieron ninguna ley, el líder de la nación y luego hacer todo lo posible para asegurarse de que se le concede su petición. ¡Qué oportunidad! ¿Qué vas a hacer? Su solicitud podría tener un gran impacto en muchas vidas.
Verdad es Dios es mucho más poderoso que cualquier otro presidente o primer ministro - más potente, de hecho, que cualquier rey o reina en toda la historia. Él es el Dios del universo. Todos los seres vivos depende de él. Las leyes de la ciencia, el tiempo y el espacio están sujetas a él. Él tiene un poder ilimitado con todas las riquezas del universo a su alcance. Él también nos ha dado la maravillosa oportunidad de ir audazmente en su 'Oficina de gracia "para alcanzar misericordia y ayuda en momentos de necesidad.
Aun así, hay un problema. Como en todo buen gobernante, Dios está limitado por sus propias leyes. Él creó al hombre con libre albedrío - somos libres de tener éxito y libertad para fallar - que son libres de utilizar el poder de Dios y la libertad de utilizar la nuestra. Debemos recordar esto la próxima vez apuntamos el dedo acusador a Dios y decir: "¿Por qué has dejado que esto suceda?
Dios le responderá con tristeza: "No me deseo para que eso suceda, pero nadie me ha pedido ayuda. Si yo hubiera actuado sin haber sido invitado, me habría roto las leyes de la voluntad libre "Entonces, Dios señalará con el dedo a nosotros y decir:". Mi oficina estaba abierta 24/7. ¿Por qué no te tomas el tiempo para venir a pedir? "(Hebreos 4:16)
Verdad es Dios es mucho más poderoso que cualquier otro presidente o primer ministro - más potente, de hecho, que cualquier rey o reina en toda la historia. Él es el Dios del universo. Todos los seres vivos depende de él. Las leyes de la ciencia, el tiempo y el espacio están sujetas a él. Él tiene un poder ilimitado con todas las riquezas del universo a su alcance. Él también nos ha dado la maravillosa oportunidad de ir audazmente en su 'Oficina de gracia "para alcanzar misericordia y ayuda en momentos de necesidad.
Aun así, hay un problema. Como en todo buen gobernante, Dios está limitado por sus propias leyes. Él creó al hombre con libre albedrío - somos libres de tener éxito y libertad para fallar - que son libres de utilizar el poder de Dios y la libertad de utilizar la nuestra. Debemos recordar esto la próxima vez apuntamos el dedo acusador a Dios y decir: "¿Por qué has dejado que esto suceda?
Dios le responderá con tristeza: "No me deseo para que eso suceda, pero nadie me ha pedido ayuda. Si yo hubiera actuado sin haber sido invitado, me habría roto las leyes de la voluntad libre "Entonces, Dios señalará con el dedo a nosotros y decir:". Mi oficina estaba abierta 24/7. ¿Por qué no te tomas el tiempo para venir a pedir? "(Hebreos 4:16)
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